jueves, 21 de octubre de 2010

Lo fortuito

La saña que deshaciéndose a cada embate…
Tras de todo, ojos de maga de mirada rala todavía,
que en paredes negras blanquinegros proyectase.
Sobre la negra pared lo negro se confunde y lo blanco…

Abrigos conmoviéndose por su peso,
en la silla su peso se mantiene pero no abriga;
engullirse insignias perdidas como sin estima
en ojos de no descubrir.
Bajar, arrepentir, atorar pensamientos
de tan usados desajados,
los de la cobardía de no huír

Esperanzados modales para conservar
formas y más formas del postergo,
del pretendido extravío de la memoria
y con verdadera unción recapacitar
el sinsentido de todo ello,
y si quiera sin sentido reanudar
de nuevo a por las famas de lo súbito

domingo, 10 de octubre de 2010

Desconexión

En la naturaleza el curso de las cosas permanece paralelo al irregular caótico del mundo civilizado y por momentos podemos inmiscuirnos en ella sin alterar su quietud pasajera, que deja paso a otra quietud cuando la anterior ya ha cumplido con lo suyo


Hay decisiones que te dejan solo, imposible acercamiento hacia nadie, y hacia nada, porque la propia nada es el único medio para dirimir entre lo cierto y lo posible, lo que te gustaría que fuera y lo que parece ser, entre un ahora incierto o en un mañana, también incierto; que así es la realidad, las consecuencias de las determinaciones que hoy tomamos proponiéndonoslas a nosotros mismos como nacidas del profundísimo pozo de nuestras convicciones, qué será el mañana, inciertos habituales con los que aprendemos o no a convivir

Yo, la pared en blanco, la arena que se consume…

Si importante es lo que sale en la televisión, lo mío son futilidades