viernes, 31 de enero de 2020

La Mala

Con la frente en alada,
con la mente llena,
a ratos descuidada,
en precipicios anónimos,
de rendijas y sombra,
morbo y penuria;
así se va uno de casa,
con lo puesto,
con los puestos,
con la raza y la siembra,
verbos que son injuria
en la boca equivocada.

Así es que se va uno,
sin mirar atrás,
pero sí,
con la boca llena
de improperios callados,
con la helada hiriente
de filos oxidados,
sola,
bello tronco deshojado
esperando la prima vera;
quiero entender
lo que hoy no sé...

Para que dos personas permanezcan juntas y felices vale más la comprensión, tolerancia, el respeto hacia lo que hace al otro único... Cuando la guía de una relación es la rigidez, la negación de los problemas y la falta de autocrítica sólo queda un trágico desenlace; el sufrimiento de una o ambas partes, la queja, depresión, ansiedad, enfado...toda esa frustración de no dejarse ser lo que uno quiere ser, identidad perdida.

Y el animal salvaje osando salir...