viernes, 6 de mayo de 2016

Todo lo que No Se Ve

Sóla sin mandatos
ni arrebatos
ni sin hocicos y esas voces...;
quién pudiera...

Si tengo esos ojos para mirarme
el tiempo se acicala,
y tu brisa abanica mi frente,
y el sudor me llena contigo,
a pataletas de niña hiriente
reclamando su patio y ternura,
con tus pinturas decorar mis esquinas,
flores, cruces y aguas por bendecir.

Dispuesta a rendirlo todo a las cuentas que me echas,
sin créditos espero aceptes como pago
los minutos que me queden
cuando me harte de tu piel,
y de mirarte el ombligo y las penas,
y las hojas cayendo sobre tus hombros;


coge de ahí lo que le adeude
a tu manera de ser mía,
y a tu pelo cuando se asoma la vida
a tu almohada de sombras.

y sigues ahí a mi lado
tú y tus deudas ahí con las mías.