domingo, 16 de agosto de 2020

El Hombre del Saco


 De consuelo y cerillas,

yo apago la luz de un espero,

con ánimos y aséptico vivo,

asceta, así debuta de frío,

diverso y exultante,

insultante en algunos,

fuelle ártico,

peinando canas bien adentro;

cuida tus medias,

tu medida y largos,

y cortos de dejarse,

dejarse impresionar,

presionando el paso,

hasta allí al fondo,

centro mismo donde igual va de sí,

y perdemos compostura,

donde cosas mueren,

en forja, tripas...

le doy la vuelta

y mil vueltas,

no debió, no... igual, quien sabe...

cabezas de alfiler,

y viñas sin señor;

esos son de hoy 

bastos pasillos,

luces y andar entre tanto claro


sábado, 1 de agosto de 2020

Apegos

Dé más de eso,
que quizás deberíamos,
y va como anillo en tiempo de guerras,
zapateo bajo esa llovizna tan de ti...
Dejadme hacer,
burlar la ley a oscuras,
corriendo con la boca llena
sin destino ni modales,
y la banda tañe sin saber si acierta,
o si el festejo fue ayer;
aporrear como si todo fuese certeza
entre verdades de plástico,
y puñales formando asteriscos,
en pañales sin fisura aparente...
El plan maestro,
su llave y su ley
sufragiando un sin medida,
un derramarse,
un aguantarse,
los ojos no se aguantan,
ni de hollín la palabra,
ni de viento, ni de huso