jueves, 22 de agosto de 2013

¿Cuándo Subía la Marea?

Resonar no lejano de iglesia
en casa,
aproximación a uno;
A ver qué aguantó esta mano,
desvistiendo pequeña conmoción
y sin arrepentimiento querer olvidar...
Sonrisa,
Te doy y a la vez usurpo
Ojos que observan
Te quito más
Palmadita en la espalda
En esa que se va rompiendo…




Queda sólo esperar, a veces a ver qué pasa con ese lado oscuro que florece pero en el tiesto equivocado, en la rama quebrada, inerme y exhausta ha crecido el fruto de la discordia como ajusticiado suspendido sin el “honor” del clamor de un público.
Construcción a la deriva.
Y me acuerdo de todo, de lo bueno y de lo no tan bueno. Hay muchos grandes momentos, muchos detalles, muchas miradas, parques, noches, coches, llaves… Son certezas, seguridades de lo que fue chocando brutalmente contra el vacío de lo incierto.