Domingos con tu Música no Son Nostalgia

Si puede que lo toque,
el cielo sigue ahí,
entre los olores de la noche
y lo breve,
extremo y tan bello
que es mirar el sol,
y no querer cegarme,
son días sin, y son con sed,
con esa belleza de incendio,
con valor de alma,
que escapa de un infierno;
quemando las armas, 
arrojadizas al viento, 
que rasgan claro está... 
que me lleva a ti aunque no estés, 
mi única fe, 
en ese momento exacto, 
en que hubiera sido mejor, 
estar dormida, 
haber quién sabe bien, 
no sentirse baldando caminos, 
repletos de vida, 
que son cientos sin penas, 
son si eres conmigo, 
olor después de la lluvia, 
rastros de vida tras del invierno... 

Necedades Íntimas

Cuando la excusa es

tú, las llaves de un cielo,
allá por todo lo alto,
de un techo sin glorias,
sin el calor necesario
para mantenerlas,
firmes, inconclusas,
efemérides ya ausentes,
o la siento vacía y aún no llega,
no clamarás anhelo, 
terminando ese puzzle... 
deseado... sin ritual. 
Ahora suspiro
contra aires carentes
de sustento;
yazco en lechos
de quietud arrancada
sin raíz... 
No es pan
ni reposo aliento, 
no alcanzo acecho, 
de este frío de julio 
que no entiendo.