sábado, 29 de agosto de 2009

martes, 25 de agosto de 2009


Hay días que uno se pregunta para qué se habrá levantado...

viernes, 21 de agosto de 2009

Esto no es lo que parece! ... O sí












Hay efectos sorprendentes que a veces nos encontramos en nuestra vida... Como la primera vez que mezclamos sangre con agua oxigenada y el calor se derrama como por encanto. A veces, aparece alguien o algo que tiene propiedades semejantes y a la sorpresa le sigue al interés y a éste la experimentación... y a este...?







Brindemos por esas ruinas que a veces se entienden y otras veces nos obligan a entender más de la cuenta! Buenas cosas, a fin de cuentas. El tiempo se detiene en segundos que parecen durar inviernos

lunes, 17 de agosto de 2009

Noches más de agosto...

Otro verano más que se me escapa como agua por sumidero, sin destino concreto, condenado a indistinguirse en masa amorfa como ciudadano por la calle o como una colilla más en un cenicero rebosante; da igual que seas nobel, fortuna o lucky, irás a la basura de todas maneras rodeado de tu ceniza y la de tus semejantes, indistintos irremediablemente.

De hecho, cómo distinguir entre las personas con las que te cruzas, con las que tratas, quienes son el punto de inflexión y cuáles otra más entre el barullo de voces, palabras y silencios. Cuánto tiempo se tarda en conocer, cuánto en confiar o concluír que es lo que una busca o le vendría bien.

Incesantes, ciertas maneras no cesan ni cambian su rumbo. Pero en pocos minutos puede alterarse su realidad y no dejarse ver, no ser, o ser un engaño a los ojos de quien no quiere ser visto y se oculta tras la cortina de la inexpresión.


viernes, 14 de agosto de 2009

Tiempo de cosecha

Bebo de tintes helados del que se ve, del que no se siente casi nunca. Por no anclar una vida al pensamiento más que neurótico, no dejaré a su suerte mis pensamientos tristes, los rebocaré al inicio, al tiempo de lo incierto, de las posibilidades sin ley. Todo por saber, todo por vivir y descubrir sin más prisa que el tiempo














Agostada por abandono, la tarde reclama la vida robada en un descuido a las paredes de un maestro que ni enseña ni escarmienta. Túmbate, pálido en la cárcel de tu piel; sufre las rejas del verano, que se clavan sin peligro y sin más.

Ahora sin privativa danza de otras horas y con el tedio de otro lamento; que no quiere callar más que a modo tenebroso, sutil negro para sofocantes noches


jueves, 6 de agosto de 2009