miércoles, 29 de noviembre de 2017

A Veces Sueño con Estaciones de Tren

Diez peldaños, arbolar abismos,
hordas sacras, tus miradas,
revolverme, reverte,
retiros y baldosas yermas,
creando paisajes
desolados
amenos de tristeza
apabullarse de renglones y jergas
aunque sólo sentir
y beso sin aristas que morder
sin versos que soñar
sin conjugar tu verbo
en mi sien;
que he tirado ya
todas tus miradas de bolsillo.

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domingo, 5 de noviembre de 2017

Diosas que Podían haber Sido

He abierto las manos para así intentar soltar despojos, restos de almas arañadas que querían entrar y de la mía casi hecha trizas, mil estrías de sangre,  y ese poder latiente de la herida abierta y desatendida, esta mía que quiere dejarme, piel maltratada, ajada con restos de ti, aún perfumada le concierne un aire tétrico, conmovedor de penas ni glorias que acaban anidándome en los eternos y sin ti y si… y si, sí era para este alma que se atemoriza de las noches sin unos ojos que miran desde el más allá.

El caso es que ahora recojo trozos de mí cuerpo destrozados del impacto y del haber sido, los evoco como propios aún amorfos de años escondiéndose de su monstruo, en astillas de roto por descuido, me rasgo la piel recogiendo el botín que merecerá la pena.

Y anhelo los días en que tuve una oportunidad porque tú me la brindabas y tus manos llenas rebosaban de luz, sensualidad y puntos aparte apartando hasta el infinito lo que no viniera a cuento. Me estiro en mi balcón del día que a estas horas nace para mí y la nostalgia me espeta de lado a lado dejándome el denuedo entre en pie de desafío conmigo misma y un sincero tienes esto, y un ahora, unos cuantos sueños de segunda, pero el mismo corazón de siempre.