domingo, 30 de mayo de 2010

Escrito detrás del espejo

Tónica de reencuentro, habilidades faltas de mérito,
orejas moviéndose, transmitiendo sin parar frases sinsentido.
Lo sé pero llegan y actúan, y echan el ancla de dolernos
imparables hasta su objetivo, como tantos hechos automáticos

Pasman como ventisca sobre campo de incipientes brotes;
y esos brotes no llegan nunca a buen término
Siembra tras siembra igual resultado desolador
coyunturas pasan y las miradas enfrentadas, campesino y tierra,
no dejan de cruzarse en imperceptible rivalidad.
Hoy todavía quedan fuerzas para un último intento;
hoy la esperanza de un día sin estrechez se abre paso
contra el presagio de gélidas noches sin luna que velar

La dilación finita nos asfixia, el anhelo nervudo se encanalla
y no podemos evitar verlo todo desde un cristal muy sórdido


Ne relinque pur usque ad vinci posit


La crónica de un suceso avanzado presupone miles de ideas, recuerdos, afectos, expectativas e imágenes de mayor viveza que las después aparecidas. Toda la parafernalia para el gran momento. Después, como ocurre demasiado a menudo para mi parecer (ese de quien prefiere no encontrarse con situaciones imprevistas), todo pasa tan rápido que no puede casi ni denominarse suceso, más bien imagen fugaz pero que fulgura en las retinas mucho tiempo después de que haya desaparecido de escena. Y evaluando fríamente la situación, nuestra reacción, sus caras… comprendes que algo salió mal, que no fuiste como te hubiera gustado ser, que pudiste hacerlo mejor, recompensar de algún modo aunque fuera el interés ajeno. Pero no fue así y las frases posibles se amontonan, y todas parecen mejor que la palabra desafortunada que finalmente obtuve, resultante raquítico y algo patoso

Cuando no se te ha enseñado el amor por nada ni por nadie se llega a un desarraigo pero por la vida. Falta la pasión, lo llama apagada rebuzna playas sin pescadores y lo no encendido desparpajo de opiniones sin asiento.Esto es el día a día para muchos sin que se atribuya a nada más que no sean causas habituales

La mano cercana se vierte al tambor de una puerta, llegada, cruzado el umbral del dolor y el amago de pánico, vertida la sangre y el viento también cruzando, pero a través nuestra

Tiento firme guerreando con nubes de ideas que se amontonan en mi puerta. Contenedores para discernir sucio de limpio, de tóxico, de reciclable

Todas las cosas que debemos aprender y nadie nos enseñó revierten películas de clase b para jugadores, que ilusos, están perdiendo de antemano o haciendo perder (y en los casos más catastróficos llevando los dos procesos a cuestas una y otra vez) Quedarse sin palabras de defensa o ataque es parte de la partida en la que nadie gana. No es más que recorrer campo a través con la traición escondida bajo las piedras que pisas, quizás hacia uno mismo

lunes, 24 de mayo de 2010

XY

Cuando pueden ser concretadas en un espacio de tiempo una de esas situaciones que no acompañan, el ánimo que chirría, todo lo que no quisimos revivir levantándose a nuestras espaldas, las horas invertidas en balde, lo vital reformulado con piezas de desguace y una certeza vaga de animadversión hacia lo obrado esquivando el instinto…el flirteo con la auto-incomprensión caprichosa puede subyugarnos sin pretextos (esclarecer es derecho y obligación para con uno mismo) Resultantes de todo ello, mínimo insólito; singularidades que uno va apreciando como se merecen, asimilando desemejanzas que logran ciertas coherencias con forma de equilibrios veleidosos que no dimiten

El tiempo pasa, y la duda avanza generando lagos de memoria, vencimientos que por tedio se repiten cada vez de forma más acelerada, vientos que no llegan a refrescar ya que sin tocarnos pasan por nuestro lado avivando llamas ajenas














Horas de luna y días ásperos se pasan semidulces como los melones a final de temporada, como caricias que no llegan, o miradas descuadradas, o límites mal definidos que traen periódicas nublas ecuánimes como el delirio, en inmortal asincronía

Como banda de música sin director, a veces pasa el tiempo sin saber que esto es el todo para casi todos. Y que para abarcar la pequeña parte de valor cierto hay que esmerarse para verlo y perdurar para conseguirlo

jueves, 13 de mayo de 2010

Animales miméticos

Rememorando, cambia el cielo lo turbio por el torbellino
Repasando, pierden el sentido inútiles preocupaciones
Riendo, pongo en duda libertinajes previos
Mirando, no sé ya si es engaño, cierto o acierto
Pasando, dejo todo en un cofre y espero
Esperando, pasan segundos que pesan como veneno
Escuchando, aprendo, relajo y espero más
Aprendiendo alisando llanuras con miradas

Las nociones básicas a temporadas mutan o se transforman, cambiando con ellas toda nuestra visión sobre el mundo imaginado. Unas se enrevesan y otras simplificadas pierden protagonismo

domingo, 9 de mayo de 2010

¿Cambiar o no cambiar?

Cambios que nos hacen avanzar en algún sentido, en busca de alguna meta cercana pero intocable; o cambios hacia la nada, el vacío existencial, hacia la falta de vitalidad, de sueños en que maquinar de noche, evitando el tedioso repaso del día, sus fallos y sus insatisfacciones. Son caminos, ambos, que en algún momento hemos de recorrer. Conocidos pues, quedan a la orden del día como realizables sólo dependiente éste de la/las decisiones que tomemos mientras las horas ruedan por la cuesta del tiempo perdido

Los sueños rotos nos persiguen de noche como los fantasmas que nos atenazaban de niños, trasfigurando la paz del espacio más íntimo en un mar de sombras, espejismos y miedos. Nos sumimos en el sueño de múltiples modos para escapar de la pesadilla

Si ya cuesta andar en los propios zapatos (de esos ya desgastados, pasados de moda), tanto más si son de otro. No hay buenos consejos ni una mayoría de intenciones sanas al respecto, por desgracia. Sólo generalidades que todos conocemos pero pocos practicamos

jueves, 6 de mayo de 2010

Sere nere

Vivir viendo la sombra de lo que se fue o reflejo de lo que te harán ser hacen resurgir las ganas de crecimiento inusitado. Y ese muchas veces deviene en las mayores frustraciones por falta de fe en uno mismo

Al olvido con sueños, metas y caminos, borrados con ira bajo tus pasos. Bien cogido el látigo de cuento con el que espantas las moscas

No sabrá dónde quiso llegar a estar ni dónde perdiste el aliento para intentarlo. Dónde la energía de ser sin autoreproches ni la fatal falta con resultado de indulto bajo premisas de cariño

La simpatía sin encantos de fondo dan al traste con las mejores intenciones al respecto: con esas de prosperidad, casa, libros, coche, viajes y hojas de periódico. Y al final lo conocido. Amenaza intermitentemente sigilosa tras cada movimiento