lunes, 24 de mayo de 2010

XY

Cuando pueden ser concretadas en un espacio de tiempo una de esas situaciones que no acompañan, el ánimo que chirría, todo lo que no quisimos revivir levantándose a nuestras espaldas, las horas invertidas en balde, lo vital reformulado con piezas de desguace y una certeza vaga de animadversión hacia lo obrado esquivando el instinto…el flirteo con la auto-incomprensión caprichosa puede subyugarnos sin pretextos (esclarecer es derecho y obligación para con uno mismo) Resultantes de todo ello, mínimo insólito; singularidades que uno va apreciando como se merecen, asimilando desemejanzas que logran ciertas coherencias con forma de equilibrios veleidosos que no dimiten

El tiempo pasa, y la duda avanza generando lagos de memoria, vencimientos que por tedio se repiten cada vez de forma más acelerada, vientos que no llegan a refrescar ya que sin tocarnos pasan por nuestro lado avivando llamas ajenas














Horas de luna y días ásperos se pasan semidulces como los melones a final de temporada, como caricias que no llegan, o miradas descuadradas, o límites mal definidos que traen periódicas nublas ecuánimes como el delirio, en inmortal asincronía

Como banda de música sin director, a veces pasa el tiempo sin saber que esto es el todo para casi todos. Y que para abarcar la pequeña parte de valor cierto hay que esmerarse para verlo y perdurar para conseguirlo

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