De extraña liga, iluso parangón;
un mecer cortejando a la verdad
cristianizando unas alas selladas
en apocado vestigio, y desdeñado
vuelo abatido, inerme, reposado.
Y entonces, punto en que retuve
una luna menguante ataviada
que de resuello vacilaba
la guisa con que reanudar
con holgura la arrancada. Vientos;
Y retornar de tan profundo sueño
pesada losa sin consuelo
Y retomar, manos que ahora llenas
no advirtieron el gravoso idilio
ni tanta farfulla entre enemigos
fieles citas, virar reiterado
todo girando en torno a una raíz,
con sus besos, sonrisas... Puente;
Para queridos de astroso desempeño
el no pude ver es su plato fuerte,
el necesitar un trance sin remedio,
y el desposeerse surgir sin empeño.
lunes, 6 de febrero de 2012
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