miércoles, 4 de julio de 2018

Soles Menguantes

Macilento gesto de muerte,
áridos fondos, maldito percal,
aullan de miedo a vender,
trullas de grano roído,
sucio este percal, sí, de anodinos  y enseres;
pandemia de hieros y un ven.
Y un buscar el cómo
cuando ya la barca acurruca un mar,

y las liendres alimentan la carne.

Ollas marchitadas en penumbra,
bajo un techo abrasador,
que teje metales y martillea el pecho,
uno tras otro sus dedos de hirientes larvas,
luego los visos...
anunciando una muerte prematura,
sangrándose un paso hacia el fin,
paz tejida en silencio.

Tenue vadeo... dulces principios y dulces finales.

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