Cuántos mimos fingiendo tu farsa,
tanta luz...
mostrando mis sombras,
mis brazos tendidos,
la boca seca de reír,
las semillas hilarantes
de ese haber de penumbra;
ese entrever o entrenseñar
o divisarse a lo lejos,
entre tantos, entre el grano,
párpados aquejados de ternura,
inmóviles, inquietos,
hijos de la premura,
de obligado peso...
días de sol de piel ardiente y olores a tormenta de verano.
martes, 21 de agosto de 2018
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