No caben ya gracias,
ni más de eso que habitas,
ni las grietas
dejando colarse luciérnagas...
las suelas de durarte,
noches en paja mojada,
plomados, sin sentir
la magia de lo inerte.
Estimo esa nube
volverse lluvia,
las palabras en magia
cosas mostrarse,
ocultar el daño,
las manos con engaño
al ojo,
constantes y pendientes,
como siempre,
como siempre digo:
las cosas son lo que son,
no lo que parecen;
un reojo más a la estacada...
el ansiado paso firme,
paso al frente,
los vientos esperando su medida,
y no la tienen
Esa clase de humor negro sólo puede venir de un dios
viernes, 12 de junio de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario